3. los boca
Como se indica en el preámbulo, los sabores que descubrirás en el vino son solo los aromas que has percibido por el olfato. Para percibirlos en la boca, puede ser útil inhalar un poco de aire para que cuide los aromas que libera el vino presente en tu boca y que estos suban a tu nariz y a las neuronas olfativas, magnificando de ahí los sabores.
Los otros gustos que vas a buscar son los siguientes:
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Dulzura
Esta es la cantidad de azúcar residual presente en el vino después de la vinificación: ¿el vino es seco, no del todo seco, medio o dulce?
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Acidez
¿Es bajo, medio o alto?
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Taninos
Son astringentes (encías) y amargas (dorso de la lengua). Taninos maduros y fundidos fortalecen el cuerpo del vino. ¿Son débiles, medianos o poderosos?
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Cuerpo
Es la riqueza, la viscosidad del vino. Cuantos más taninos, alcohol, azúcar y compuestos aromáticos haya, más cuerpo tiene el vino.
¿Es el vino ligero, medio o con cuerpo?
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La final
¿Cuántos segundos percibes los aromas después de haber tragado el último sorbo? Menos de 5 segundos: la final es corta; de 5 a 15 segundos, es promedio; más de 15 segundos, es largo. Y si llega al minuto, estás ante un vino excepcional.
Para un vino tinto, alta acidez, taninos y longitud en el paladar son indicadores de un vino a conservar.
El equilibrio general del vino y la duración de su final caracterizan la calidad del vino.
Conclusión
Un buen vino es un vino equilibrado, con aromas intensos, gran complejidad aromática y gran longitud en boca. Un vino puede ser objetivamente bueno pero no agradarle (por ejemplo, no le gustan los vinos tánicos y con cuerpo). Lo importante es saber reconocer la calidad de un vino y elegir los que más te gusten.
Buena degustación !
P.J : apoyo de evaluación para degustación
